Leer más:
Compostaje: Acción Naturalista | Mitos sobre el compostaje

Mitos comunes
sobre el compostaje

A pesar de ser una práctica sencilla y natural, el compostaje urbano esta rodeado de prejuicios y malentendidos. Aquí derribamos algunos de los mitos más comunes para que compostar deje de parecer complicado y se convierta en parte de tu rutina cotidiana.

Huele mal

Uno de los temores más comunes. La realidad: un compost bien hecho no huele mal.

Si hay malos olores, probablemente hay un desequilibrio (demasiada humedad o poca aireación). Cuando se mantiene la proporción adecuada de "verdes" (residuos húmedos) y secos (hojas vegetales y papeles), el compost huele a tierra húmeda, como el bosque.

Atrae Ratones o insectos

El compost bien gestionados no debería atraer plagas. Evita echar carnes, lácteos o grasas y asegúrate de cubrir los restos frescos con material seco. Un contenedor cerrado y bien ventilado es la clave, especialmente en entornos urbanos.

Tarda demasiado

Dependiendo del método y las condiciones, pero con buena mezcla y manejo, el compost puede estar listo de 3 a 6 meses. Y lo mejor es que puedes seguir agregando residuos mientras el proceso continua.

Es complicado o requiere conocimientos técnicos

No necesitas ser científico o agricultor. Compostar es observar, aprender y ajustar. Con unas pocas pautas básicas, cualquier persona puede hacerlo. La naturaleza hace la mayor parte del trabajo

No se puede hacer en la ciudad

Totalmente falso. Hoy existen múltiples opciones de compostaje urbano: composteras casera, comunitarias, vermicompostaje con lombrices, incluso programas municipales. ¡Compostar es posible en balcones, patios, terrazas o departamentos!